LA DROGADICCION
¿Qué es la drogadicción?
La drogadicción es una enfermedad
que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso
central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el
comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las
drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia
con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer
los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas
pueden incluso llevar a la locura o la muerte.
La dependencia producida por las
drogas puede ser de dos tipos:
- Dependencia física: El
organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se
interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se
conoce como síndrome de abstinencia.
- Dependencia psíquica: Es el
estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar
nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo
siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome
emocional cuando no la consigue.
Algunas drogas producen
tolerancia, que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad de droga cada
vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita una mayor cantidad
de sustancia para conseguir el mismo efecto.
La dependencia, psíquica o
física, producida por las drogas puede llegar a ser muy fuerte, esclavizando la
voluntad y desplazando otras necesidades básicas, como comer o dormir. La
necesidad de droga es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad
y hace cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga, no haría, como
mentir, robar, prostituirse e incluso matar. La droga se convierte en el centro
de la vida del drogadicto, llegando a afectarla en todos los aspectos: en el
trabajo, en las relaciones familiares e interpersonales, en los estudios, etc.
VIDEO EDUCATIVO SOBRE LA DROGADICCION
Tipos de drogas
Crack y
Cocaína
Una de las drogas adictivas más
potentes es la cocaína. Cuando una persona prueba la cocaína, no puede prever
ni controlar hasta qué punto seguirá usándola.
Las principales maneras de
ingerir cocaína son la aspiración o inhalación, la inyección y el fumar (incluso
cristales de cocaína y crack). La inhalación es un proceso que consiste en
aspirar polvo de cocaína a través de las fosas nasales, donde se absorbe a la
corriente sanguínea por medio de los tejidos nasales. La inyección es la acción
de utilizar una aguja para aplicar la droga directamente a la corriente
sanguínea. El fumar implica inhalación del vapor o humo de cocaína a los
pulmones, donde la absorción a la corriente sanguínea es tan rápida como por
inyección.
"Crack" es la
denominación vulgar de la cocaína obtenida a partir de clorhidrato de cocaína y
convertida en cristales que se pueden fumar. En lugar de ser necesario emplear
el método más volátil de tratamiento de cocaína con éter, la cocaína crack se
trata con amoníaco o bicarbonato de sodio y agua y se calienta para retirar el
clorhidrato, con lo que se produce una forma de cocaína que puede fumarse. El
término "crack" se refiere al crujido que se oye cuando se fuma (o se
calienta) la mezcla, presuntamente causado por el bicarbonato de sodio.
La metilendioximetanfetamina
(MDMA), cuyos nombres en la calle son "Adam", "éxtasis" o
"X-TC", es una droga sintética sicoactiva (que altera la mente) con
propiedades alucinógenas y similares a las de las anfetaminas. Su estructura
química (3-4 metilendioximetanfetamina) es similar a la de la
metilendioxianfetamina (MDA) y a la de la metanfetamina, otras dos drogas
sintéticas, causantes de daños cerebrales.
Consecuencias lamentables
Las creencias con respecto al
éxtasis hacen recordar afirmaciones similares sobre la LSD en los años
cincuenta y sesenta, que resultaron ser falsas. Según los proponentes de su
uso, esta droga puede fomentar la mutua confianza y acabar con las barreras
entre terapeutas y pacientes, amantes y familiares.
Muchos de los problemas del
éxtasis son similares a los observados con el uso de anfetaminas y cocaína:
- Dificultades sicológicas,
incluyendo confusión, depresión, problemas con el sueño, deseo vehemente de
administrarse drogas, ansiedad grave y paranoia mientras se toma y a veces
varias semanas después de tomarla (se han notificado aún episodios
sicóticos).
- Síntomas físicos como
tensión muscular, apretamiento involuntario de los dientes, náusea, visión
borrosa, movimientos oculares rápidos, desmayo y escalofrío o sudor.
- Aumento de la frecuencia
cardiaca y la tensión arterial, un riesgo particular para las personas con
enfermedad circulatoria o cardiaca.
La MDA, el fármaco de origen del
éxtasis, es una droga similar a la anfetamina que también ha sido abusada y
tiene una estructura química similar a la del éxtasis. Las investigaciones han
mostrado que la MDA destruye las neuronas productoras de serotonina, que
regulan directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el
sueño y la sensibilidad al dolor. Es probable que esta acción sobre el sistema
productor de serotonina dé a la MDA sus supuestas propiedades causantes de
intensificación de la experiencia sexual, tranquilidad y sociabilidad.
El éxtasis también guarda
relación en su estructura y sus efectos con la metanfetamina, la cual ha
demostrado ser causante de la degeneración de las neuronas que contienen la
sustancia neurotransmisora dopamina.
En experimentos de laboratorio,
una sola exposición a la metanfetamina en dosis elevadas o el uso prolongado en
dosis bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales que usan dopamina.
Aunque este daño tal vez no sea aparente de inmediato, los científicos creen
que con el envejecimiento o la exposición a otros agentes tóxicos, pueden
aparecer síntomas de la enfermedad de Parkinson con el tiempo. Estos comienzan
con falta de coordinación y temblores y a la larga pueden causar una forma de
parálisis.
Marihuana
Marihuana
La marihuana es una mezcla verde
o gris de flores secas cortadas en trocitos de la planta Cannabis sativa.
Comúnmente se fuma como un cigarrillo o utilizando una pipa. En los últimos
tiempos se ha elaborado cigarrillos en los que se ha reemplazado el tabaco por
marihuana, muchas veces combinada con otra droga como el crack. Algunos también
mezclan la marihuana con alimentos o la usan para hacer té.
El principal ingrediente activo
en la marihuana es el THC (delta-9-tetrahydrocanabinol). En 1988 se descubrió
que las membranas de ciertas células nerviosas contenían receptores de proteína
que se ligaban al THC. Una vez fijo en su lugar, el THC desencadena una serie
de reacciones celulares que, a la larga, producen el estímulo que sienten los
usuarios al fumar la marihuana. Los consecuencias del uso de la marihuana
incluyen problemas con la memoria y el aprendizaje, una visión distorsionada,
dificultad para pensar y resolver problemas, pérdida de la coordinación y un
aumento en el ritmo cardíaco, ansiedad y ataques de pánico.
Los científicos han descubierto
que las sensaciones positivas o negativas experimentadas por un individuo
después de fumar marihuana, están directamente relacionadas con la genética.
Consecuencias lamentables
Consecuencias de la marihuana en
el cerebro
Los científicos han descubierto
que el TCH transforma la manera como la información sensora llega y es
procesada por el hipocampo. El hipocampo es un componente del sistema límbico
del cerebro que es esencial para la memoria del aprendizaje, y la integración
de experiencias sensoriales con emociones y motivaciones. Las investigaciones
han demostrado que las neuronas del sistema de procesamiento de información del
hipocampo y la actividad en las fibras nerviosas son reprimidas por el TCH.
También, los científicos han encontrado un deterioro de los patrones de
conducta aprendidos, también dependientes del hipocampo.
Recientes investigaciones también
señalan que el uso prolongado de la marihuana produce cambios en el cerebro
parecidos a los vistos después del largo uso de otras drogas que son
frecuentemente abusadas.
Consecuencias en los pulmones
La persona adicta a la marihuana
usualmente puede tener los mismos problemas respiratorios de los fumadores de
tabaco. Estas personas pueden tener tos y flema a diario, síntomas de
bronquitis crónica, y mayor frecuencia de catarros. El uso continuo de la
marihuana puede llevar al funcionamiento anormal del tejido pulmonar, debido a
su destrucción o trauma.
Consecuencias en la frecuencia
cardiaca y la tensión arterial
Resultados recientes indican que
fumar marihuana e inyectarse cocaína al mismo tiempo puede causar un marcado
aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. En un estudio, se dio
marihuana sola, cocaína sola y luego una combinación de ambas a usuarios
frecuentes de estas dos drogas. Cada droga sola produjo efectos
cardiovasculares; al combinarlas, esos efectos se intensificaron y duraron más.
La frecuencia cardiaca de los sujetos del estudio aumentó 29 latidos por minuto
con marihuana sola y 32 latidos por minuto con cocaína sola. Al administrarlas
juntas, la frecuencia cardiaca aumentó en 49 latidos por minuto, y ese aumento
persistió por más tiempo.
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